Cuando, a las 5:15 de la tarde de ayer, Yehude Simon y su pelotón de ministros se ubicaron en la balaustrada del Salón Dorado de Palacio de Gobierno, la principal novedad fue que no hubo grandes novedades. El gabinete de cambio que muchos esperaban resultó compuesto "sorpresivamente" por 10 de los 16 ministros que renunciaron el jueves último junto a Jorge del Castillo, lo que terminó por dar la sensación de que, luego de la más grande crisis afrontada por la administración aprista, nada, o casi nada, había cambiado.Solo seis caras nuevas e independientes llevó el nuevo premier al Ejecutivo: Óscar Ugarte, Carlos Leyton, Elena Conterno, Pedro Sánchez Gamarra, Carmen Vildoso y Remigio Hernani, este último un general de la Policía en retiro que nunca se mordió la lengua a la hora de criticar a quienes dirigen actualmente esa institución.Se quedaron, contra todo pronóstico, Ántero Flores-Aráoz, José Antonio Chang, Rosario Fernández, Verónica Zavala, Enrique Cornejo y Jorge Villasante, estos dos últimos los únicos apristas de militancia conocida. También continuarán en sus despachos José García Belaunde, Mercedes Aráoz, Luis Valdivieso y Antonio Brack, a quienes Simon dijo, en los días previos, que los necesitaba junto a él.