Las consecuencias de la crisis financiera estadounidense para el Perú se percibirán a través de menores ingresos fiscales por concepto de impuesto a la renta, debido a una reducción de los precios y los volúmenes de exportación, coincidieron los panelistas de la mesa redonda organizada por El Comercio. Según explica Jürgen Schuldt, la recesión empujará los precios internacionales de los commodities y los alimentos a la baja, aliviando las presiones inflacionarias.Roberto Abusada coincide con él y afirma que "el Perú está mejor preparado que nunca para enfrentar una crisis como la actual, no habrá contagio financiero gracias a nuestro nivel de reservas internacionales y a la disciplina fiscal que hemos mantenido sin hacer locuras. Lo único que me preocupa es la inversión del pequeño empresario, el panadero que se asusta y no realiza la ampliación de la tienda", explicó.