DEFENSA DEL ORDEN DEMOCRÁTICO ANTE LOS GRAVES SUCESOS DE OYÓN
5 de octubre de 2008

Resultan intolerables y preocupantes los modos violentos con que algunos grupos pretenden resolver sus diferencias, como ha sucedido en la provincia limeña de Oyón, donde el alcalde Manuel Delgado fue retenido y obligado a renunciar bajo amenazas de muerte.Estos excesos no pueden ser permitidos, pues se crearían precedentes peligrosos. Por ello el Gobierno debe actuar con firmeza para restaurar el orden y la autoridad. Podrían haber motivos para cuestionar a un alcalde, pero ello no justifica el uso de la fuerza. Hay que recordar que se trata de una autoridad elegida por los propios pobladores y si hay descontento por su gestión pues deben acudir al JNE para iniciar un proceso de revocatoria y recabar las firmas necesarias.Patear el tablero violentamente no es la solución. Y no solo por cuestión de principio, sino porque la violencia solo genera más violencia. Por ello, al tiempo de difundir los instrumentos de diálogo en la estructura del Estado democrático, tiene que castigarse severamente a los promotores de la violencia, entre los que se ha denunciado la eventual interferencia de grupos radicales e ideologizados, vinculados a Patria Roja, interesados en desestabilizar el sistema democrático. (Edición sábado).

  • [El Comercio,Pág. A 4]
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