Ante la alerta y el llamado planteados por El Comercio en su editorial de ayer con respecto al aumento de los conflictos sociales en el país, líderes políticos y autoridades de distintas partes del territorio nacional coincidieron en ponderar, en toda su dimensión, la utilidad de las mesas de diálogo en la solución de problemas.El presidente regional de Lambayeque, Yehude Simon, dijo que el Gobierno debe empezar a escuchar a la población para buscar respuestas a sus problemas, y no esperar a que la situación se torne insostenible para acudir al diálogo como un mecanismo de solución. Indicó que es indispensable que el Gobierno promueva mesas de diálogo a tiempo, pero también que los grupos y partidos políticos que constituyen la oposición dejen el oportunismo de lado y presenten propuestas que ayuden al desarrollo del Perú.Los presidentes regionales de Junín, Vladimiro Huaroc, y de Pasco, Félix Rivera, coincidieron con Simon y aseguraron que las mesas de diálogo son la mejor manera de prevenir los conflictos sociales. Ambas autoridades regionales señalaron que, por ello, estas deben estar formadas por los representantes de los distritos o provincias donde se ubica el conflicto, además de las autoridades de los gobiernos regionales, Poder Ejecutivo y los funcionarios de las empresas involucradas.