Los intentos del gobierno de minimizar el paro preventivo de 48 horas en Moquegua alteraron los ánimos de los manifestantes que decidieron en su último día de movilización hacer sentir sus arengas y reclamos por una mejor distribución del canon minero con un plantón de más de 3 mil personas en la entrada del simbólico Puente Montalvo.A diferencia del primer día, cuando la protesta se dividió con movilizaciones de amplios sectores principalmente en la ciudad y otro grupo importante efectuó la caminata de una hora hacia Montalvo, ayer la mayoría bajó pacíficamente al puente a pesar del incremento del resguardo policial en carreteras y cerros contiguos."Ahora que digan que somos minoría", gritaban los moqueguanos a sabiendas de que a las autoridades de Lima les preocupa que Montalvo, en la Panamericana Sur, sea bloqueado porque es el principal enlace con el sur del país, y debido a su alta afluencia de comercio y viajeros se convirtió en un punto estratégico en el "Moqueguazo" de junio que obligó al gobierno central a sentarse a negociar.No en vano en este segundo día de paro acatado mayoritariamente, hubo más despliegue policial en la zona, por encima de mil efectivos y con la presencia de un importante contingente de la Dirección de Operaciones Especiales (DIROES) de la PNP que llegó desde Lima.