"La lucha es en el Montalvo y no en el Congreso", gritaban cientos de moqueguanos que se dirigían en su primer día de paro de 48 horas, acatado mayoritariamente, al emblemático puente Montalvo de la Panamericana Sur, el mismo que tomaron durante las protestas de junio y les permitió conseguir la atención del gobierno central. Esta vez ellos volvían al lugar de los hechos mientras seguían en radios portátiles el debate en el Legislativo sobre el proyecto de ley que les permitiría una salida a su principal reclamo: una repartición más justa del canon minero que comparten con Tacna.En la ciudad de Moquegua el llamado "paro preventivo" se cumplió plenamente con la suspensión del comercio, el transporte y las clases. Asegurado el respaldo popular, la intención de los dirigentes del Frente de Defensa de Moquegua, encabezados por el profesor Zenón Cuevas, era realizar una toma simbólica del puente Montalvo por lo menos durante dos horas.