Suena descabellado, pero es real. Los generadores eléctricos piden a gritos que el precio del gas natural (en boca de pozo) aumente con la finalidad de desincentivar la construcción de plantas térmoeléctricas (a gas natural) y se construyan centrales hidroeléctricas, necesarias dentro del esquema energético del país.Según los generadores, el precio del gas natural, que actualmente se comercializa al sector eléctrico en US$1,5 por millón de BTU en boca de pozo, debería subir. El gerente general de Enersur (del Grupo Suez), Patrick Eeckelers, sostuvo que este insumo debería costar por lo menos US$4 por millón de BTU, lo que significa un aumento de hasta 160%.Comparten esta opinión Javier García-Burgos, gerente general de la generadora Kallpa; Alejandro Ormeño, de SN Power; y Alfonso Bustamante, director de Edegel. ¿Cuál es la razón de este pedido? Según los ejecutivos, un precio bajo del gas natural no permite hacer rentable la construcción de plantas hidroeléctricas, pues estas demandan mucha más inversión y tiempo en su construcción (de cuatro a cinco años). Si a esto se le añade un gas natural barato, es imposible competir con las plantas térmicas. Esto habría originado que en los últimos dos años las inversiones eléctricas se hayan concentrado en la generación térmica.