No han llegado ni siquiera a la mitad de su mandato de cinco años, pero ya registran, por esfuerzo y mérito propios, un desalentador 82 por ciento de desaprobación, según el último sondeo nacional de Ipsos Apoyo.Su alicaído nivel de aceptación ciudadana, sin embargo, no parece importarles en lo más mínimo a nuestros legisladores quienes, ratificando su falta de sintonía con la población, han decidido cambiar para beneficio propio, y entre gallos y medianoche, las reglas de juego que desde setiembre de 2006 eran aplicadas para la rendición de cuentas de sus gastos operativos.En consecuencia, los congresistas ya no están obligados a rendir cuenta documentada del 90% de la partida de S/.7,617.20 que les asigna mensualmente el Legislativo ni a sustentar el 10% restante mediante declaración jurada. Desde agosto último, la justificación con recibos o facturas la realizan por un monto no menor al 30%, y el 70% restante, que equivale a más de S/.5 mil, queda prácticamente a su libre disponibilidad pues solo tendrán que firmar una declaración jurada simple para justificar su desembolso.