La tensión que se vivía desde hace tres días en la represa de Upamayo (Junín), tomada por unos 500 campesinos, llegó a su fin ayer, cuando una delegación de la Presidencia del Consejo de Ministros convenció a los comuneros que debían iniciar una mesa de negociaciones. Entonces las instalaciones fueron devueltas a Electroandes.Percy Chagua Huaranga, alcalde de Junín, manifestó que a las 2:30 p.m. se firmó un acta en la que se fijó que desde este viernes, a las 11 a.m., se instalará en Lima una mesa de negociaciones para analizar cómo evitar las inundaciones de las chacras y descontaminar el lago Junín, que es lo que piden los pobladores.