Justo el pasado 16 de setiembre, dos días antes de que el presidente Alan García planteara a Brasil acelerar el proceso de desgravación arancelaria, el Gobierno de Lula de Silva ya le había aplicado una nueva medida paraarancelaria a nuestras exportaciones.De acuerdo al documento entregado por la Cancillería peruana a los gremios exportadores, se informó que "el 16 de setiembre el Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil (Itamarty) ha proporcionado a nuestra embajada en ese país, los nuevos requisitos sanitarios para la importación de aceite y harina de pescado destinados a la alimentación animal".El documento, al cual Gestión tuvo acceso, refiere que los productos pesqueros deben estar empaquetados y transportados en contenedores sellados, certificados por el servicio veterinario oficial, entre otros requisitos.Al respecto, Silvia Seperak, gerente de comercio exterior de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), manifestó que esos requisitos se constituyen como medidas paraarancelarias porque dificultan el comercio."Con esa medida vemos una desigualdad, pues mientras Brasil exige a los demás países cerca de 3 mil reglamentos técnicos para proteger su producción, en Perú ese nivel no supera los 80", añadió.