La Amazonía sigue caliente. La derogación de los decretos legislativos 1015 y 1073, que facilitaban la venta de tierras comunales, no ha sido suficiente para calmar sus ánimos, por lo que, en las próximas semanas, volverá a ser escenario de protestas y movilizaciones cuyo objetivo es lograr que se anulen otros dispositivos relativos a la propiedad de tierras en la sierra y en la selva.Llama la atención, sin embargo, que quienes promueven estas medidas de fuerza actuarán por separado. Por un lado, los frentes regionales, que estuvieron reunidos el fin de semana en la Tercera Cumbre Amazónica, en Yurimaguas (Loreto). Y, por el otro, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), que lideró las protestas de agosto en Bagua.