Al primer ministro Jorge del Castillo no le hizo ninguna gracia que el presidente de la CGTP, Mario Huamán, acusara al gobierno de emprender una campaña de desprestigio en su contra, luego de que la prensa diera a conocer que el sindicalista mató accidentalmente a su cuñado bajo los efectos del alcohol y las drogas.Desde Cajamarca, donde inauguró el césped sintético en el Estadio Héroes de San Ramón, Del Castillo lamentó que para salvar su figura le echa la culpa al gobierno de cosas que la propia prensa ha puesto en evidencia. ¿Qué culpa tiene el gobierno de lo que saque la prensa independiente?.Enérgico, cuestionó que el sindicalista pretenda escudarse en supuestas persecuciones políticas. ¡Los perseguidos políticos no hacen huelgas! ¿Qué tipo de perseguido es este (Huamán), preguntó con ironía.(Edición domingo).