Cuando hace unos días, la jefa de la Sunat, Graciela Ortiz, afirmó ante la Comisión de Presupuesto del Congreso que el forado a las arcas fiscales producto de la reducción de aranceles ascendía a S/. 3,000 millones, algunos refutaron que esta cifra fuera la correcta. Sin embargo, tal como lo ha sustentado el economista Humberto Campodónico (ayer), otros analistas afirman que la pérdida es bastante alta y, lo que es peor, ni siquiera hay visos de que la reforma haya cumplido su verdadero fin: reducir la inflación.El tributarista Jorge Manini afirma que las importaciones aumentaron, pero el monto que perdió el fisco es muy alto. "Las importaciones han traído un mayor pago por Impuesto General a las Ventas (IGV), lo que tenemos que analizar es el costo beneficio y qué tanto significó sacrificar aranceles por una tasa de 19%", señaló.(Edición sábado).