"Obras son las que cuentan y será por lo que la historia nos juzgará. Y no hay nada ni nadie que nos pare, seguiremos trabajando día y noche por los más pobres". Este fue el mensaje que quiso enviar ayer el presidente Alejandro Toledo, desde las alturas de Matucana, un día después de conocerse las amenazas de renuncia desde su partido y su Gabinete Ministerial. "Me verán recorrer en lo que resta de mi gobierno el Perú profundo, no solo a través de los consejos de ministros descentralizados, sino también inaugurando obras", afirmó el presidente durante la puesta en operaciones del puente Collana en Huarochirí, el cual demandó una inversión de 14 millones de soles. El mandatario llegó en helicóptero con más de una hora de retraso y tras su discurso no quiso responder a las preguntas de los periodistas. En su discurso reiteró que en pocas semanas se iniciará la construcción de la carretera interoceánica que permitirá integrar Brasil con la parte sur del Perú y que beneficiará a diez departamentos del país. "Así como hay que darle continuidad al tren eléctrico (de Lima), iniciado entre 1985 y 1990 y en el que ya se han invertido cerca de 300 millones de dólares, hay que darle continuidad a las obras que tienen sentido", finalizó.(Edición sábado).