Si el líder del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, creía que las tenía todas consigo para su anunciada presentación en la III Cumbre Amazónica, en Yurimaguas (Loreto), se equivocó, pues a muchos no les cayó nada bien su politizada visita.Un nutrido grupo de asistentes se opuso al ingreso de Humala con el argumento de que dicha reunión no era un cónclave con motivaciones políticas y, por lo tanto, no era bienvenido.Mientras el congresista loretano del nacionalismo Víctor Isla insistía en que dejen entrar a Humala, y ante la negativa de algunos, los seguidores del ex candidato se hicieron paso a empellones, hasta el punto de aplastar a una mujer con seis meses de embarazo. Felizmente, la madre fue auxiliada y el problema no llegó a mayores.Luego de varias idas y venidas, a Ollanta le concedieron la palabra 15 minutos, ante la molestia de algunos de los participantes. Humala aprovechó su tiempo para hacer política y cuestionar duramente al gobierno en diversos aspectos.