A pesar de los esfuerzos del Gobierno por promover la conversión de vehículos al gas natural de Camisea, y del hecho de que este combustible es el más barato del mercado, la delantera en la conversión de automóviles en el país la lleva el gas licuado de petróleo (GLP), si bien el Ministerio de Energía y Minas (MEM) confía en que la tendencia se revertirá el próximo año.El pasado gobierno puso en marcha un esquema (que ha seguido esta administración) para promover la conversión de vehículos a gas natural, que pasa por financiar la adquisición de vehículos, cuyo costo se paga conjuntamente con el consumo de GNV, lo cual controla la entidad financiera respectiva a través de un sistema de control de carga de ese combustible.El director general de Hidrocarburos del MEM, Gustavo Navarro, informó que hasta el momento, han adaptado sus motores para usar gas natural vehicular (GNV) alrededor de 45,000 vehículos en Lima, y estimó que el número de automóviles convertidos a GLP oscila entre los 80 mil y 100 mil unidades de transporte, es decir que es el doble.