Diálogo es una palabra que se ha escuchado muy poco en los últimos días. Essalud inició ayer una huelga nacional, la cual se suma a la paralización que acatan los galenos del Ministerio de Salud, una medida de protesta que ya estrenó agresiones físicas y verbales. Ayer el ministro Hernán Garrido-Lecca llegó al Hospital Arzobispo Loayza, para, según señaló, trasladar a varios pacientes a otro centro de salud, lo cual ofuscó a los galenos que se encuentran en huelga, quienes de inmediato lo pifiaron. Además, con la ayuda de huevos, verduras y naranjas, los doctores hicieron que el titular de Salud se retirara del hospital, no sin antes mencionar que denunciará penalmente a quienes lo agredieron. "El reclamo laboral puede ser justo, pero lo que no es justo es tomar de rehenes a los pacientes", exclamó. Mientras tanto, el presidente de la Federación Médica, Julio Vargas, rechazó los actos de violencia, aunque sostuvo que Garrido-Lecca debería entender que es el único culpable del repudio contra su persona. "Él se ha vuelto un obstáculo para poder solucionar la huelga", reiteró.