El escaso atractivo geológico que hoy tendría nuestro país para las grandes petroleras internacionales quedó confirmado en la última subasta de lotes petroleros. Van pasando los años y no presentamos al mundo ningún descubrimiento importante que sirva de incentivo, pese a los altos precios del crudo. Plausible fue el esfuerzo de Perú-Petro, en reciente subasta internacional y en prístina modalidad de adjudicación, empero, los discretos resultados alcanzados (solo 9 consorcios o empresas para 17 de 22 lotes ofertados) inducen a reflexionar sobre futuro de la contratación petrolera. En la exploración por hidrocarburos no solo es cuestión de firmar más o menos contratos, o anunciar recurrentemente grandes inversiones potenciales que generalmente poco se concretizan, sino perforar pozos exploratorios, únicas herramientas válidas en el mundo para descubrir petróleo o gas. El Perú tiene uno de los promedios más bajos en perforaciones: solo 6 pozos exploratorios anuales en el último septenio. Colombia en cambio perforará este año más de 90, hasta junio último ya tenía 46.