Aquellos que trabajaron tantos años, casi más de 60, en descubrir y evaluar los yacimientos de los fosfatos de Bayóvar, se han sentido conmovidos y recompensados con el lanzamiento del Proyecto Bayóvar por el presidente Alan García Pérez, en el mismo suelo de una de las riquezas más importantes del planeta. Para el suscrito, que me tocó desempeñar un papel gravitante en la Empresa Minera Regional Grau Bayóvar, en 1988, sentí un nudo en la garganta de la emoción por la lucha ganada por nuestro Gobierno, después de tantos años de frustraciones para sacar adelante este proyecto. La empresa Vale do Rio Doce (CVRD) de Brasil, operadora del proyecto, invertirá inicialmente US$ 480 millones para sus operaciones, generando empleo para 2 mil trabajadores. Los fosfatos del proyecto Bayóvar, en la Región Piura, harán que en pocos años el Perú sea autosuficiente en el abastecimiento de fertilizantes y deje de lado la importación. Los yacimientos de fosfatos de Bayóvar están estratégicamente enclavados en la Cuenca del Pacífico, específicamente en la costa norte del Perú, en el desierto de Sechura, con reservas potenciales de 10,000 millones de TM de roca fosfórica y con reservas probadas de más de 350/400 millones de TM, calculadas como concentrado de 30.5 por ciento de P2O5.