HAGAMOS CRECER NUESTRA VISIÓN EN LA INDUSTRIA TURÍSTICA
16 de septiembre de 2008

Las bondades de la fiebre hotelera son bastante alentadoras. Un informe de El Comercio ha mostrado el boom que se vive en la construcción de establecimientos de lujo y, en general, en la edificación y remodelación de hospedajes de cuatro o tres estrellas. En total: una inversión estimada, de manera mesurada, en US$1.000 millones hasta el 2010. Las noticias son pues alentadoras, a pesar de los naturales resquemores que en estos días despiertan los vaivenes financieros en los mercados internacionales; fantasmas que podrían ahuyentar a las prestigiosas cadenas que desde el año pasado están apostando por nuestro turismo. Todo indica, sin embargo, que hablamos de proyectos de mediano plazo y de capitales que ya incluyeron al Perú entre las locaciones más atractivas. Corresponde al Gobierno y a los sectores vinculados con la promoción de la industria sin chimeneas erradicar los lastres que frenan su desarrollo: la falta de conectividad, de recursos humanos capacitados en la promoción del turismo, y la falta de incentivos del Estado en el sector. En otras palabras, definir qué clase de turismo es el que queremos y necesitamos impulsar en el país.