El ministro de Economía y Finanzas, Luis Valdivieso, ahora no solo tendrá que enfrentarse a los presidentes de gobiernos regionales y a algunos ministros preocupados por el recorte de sus presupuestos, sino que también tendrá que pelearse con los organismos reguladores, a los que no les ha caído bien su anuncio de que el saldo de S/.1,200 millones proveniente de los aportes de las empresas fiscalizadas pasará al Tesoro Público. El presidente del Osinergmin, Alfredo Dammert, respondió a las críticas de Valdivieso señalando que "si tenemos más dinero del que podemos gastar no es por un mal manejo de tesorería, como ha señalado, sino porque los altos precios del petróleo han incrementado los ingresos brutos anuales de las empresas que supervisamos y, por lo tanto, sus aportes".Dammert explicó que "las empresas del sector eléctrico entregan a Osinergmin el 0.65% de sus ingresos; las de hidrocarburos, 0.42% y las de gas 0.48%, para financiar su labor de supervisión, porcentaje que ha sido definido por el Consejo de Ministros y que nosotros no podemos variar. Si parte de esos recursos va al Tesoro Público, las compañías reguladas podrían considerar que su aporte se ha convertido en un nuevo impuesto e iniciar acciones legales. Eso me preocupa".(Edición domingo).
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