Como no pudo convencer a los médicos para que se concrete una reunión con el fin de evitar una huelga indefinida, el ministro de Salud, Hernán Garrido-Lecca, le tuvo que pedir ayuda a dos de sus colegas. Se comunicó con el premier Jorge del Castillo y el titular de Economía, Luis Valdivieso, para solicitarles que reciban a los galenos, pues indicó que es el deseo de la Federación Médica."No voy a ser un obstáculo (…) El Premier y el ministro Valdivieso se comunicarán con la dirigencia médica", expresó el funcionario, aunque no garantizó su presencia en la cita, pues informó que viajará al interior del país. Además, sostuvo que si a pesar de esta medida los médicos insisten en llevar adelante su paralización, se demostraría que se trata de un paro violentista.