Si alguien nos preguntara si conocemos los usos que se le dan al cobre, podríamos responder que forma parte del mundo que nos rodea, pues está en nuestras casas y en los lugares donde trabajamos o estudiamos, en los medios que utilizamos para transportarnos, en artefactos sofisticados y artesanales, en las computadoras y las industrias, en pequeños adornos y en grandes estatuas. Además, los alambres de cobre transportan energía y transmiten información.Sin embargo, pocos sabemos que el cobre tiene una propiedad antimicrobiana. Recientemente, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos aprobó el registro de aleaciones de cobre antimicrobiano, afirmando que beneficia la salud pública.Dichas aseveraciones reconocen que el cobre, latón y el bronce son capaces de destruir bacterias dañinas y potencialmente mortíferas. El cobre es el primer material de superficie sólida que recibe este tipo de registro de la EPA, el cual es respaldado por amplias pruebas de eficacia antimicróbicas.Al ser consultado sobre este tema, el director regional de Procobre, Miguel Riquelme, nos comentó que su institución se dedicó al estudio de lo que se llama la muerte intrahospitalaria, un problema bastante común en todo el mundo, independientemente de si el país es desarrollado.Al tratar de comprobar científicamente la propiedad del cobre, se inició un trabajo en 2004 con la EPA que demandó 4 años y una inversión aproximada de 10 millones de dólares. Se hicieron pruebas en diferentes hospitales de Europa (principalmente Alemania e Inglaterra), en Japón y en Estados Unidos.Se desarrollaron diferentes pruebas para demostrar que realmente el cobre elimina las principales bacterias que producen la muerte por enfermedades intrahospitalarias.