LOS MITOS DE PETROPEOR
18 de marzo de 2005

Leo que el recientemente renunciante Narváez a la presidencia de Petroperú agita ese mito de que se debe mantener a esa empresa como estatal porque "el petróleo es estratégico". ¡Si no tenemos petróleo! El Perú no es un país petrolero desde hace muchos años. Fue nuestra primera exportación hace muchísimos años y luego más o menos que nos autoabastecimos desde los 70, pero ya desde hace tiempo que, lamentablemente, no se encuentra una gota. Se podría argüir con cierta base que sería un recurso "estratégico" si tuviéramos una producción grande -tipo Venezuela o México- o mediana -como la colombiana, ecuatoriana, boliviana o argentina-, pero tenemos que importarlo. Encima, el mejor petróleo local era el norteño, y ya se está acabando, mientras que el escaso selvático es un petróleo demasiado cargado en azufre y los volúmenes encontrados en realidad no justificaban endeudarnos tanto con el oleoducto. Lo que sucedió es que la dictadura velasquista tuvo una buena racha al descubrir tres pozos (Pavayacu, Trompeteros y Capirona) seguidos y un consultor alemán les vendió la idea a los militares de que el Perú era otra "Venezuela Saudita". Desgraciadamente, nada de esto resultó verdad.Y cada pozo perforado cuesta US$12 millones y hace años que nadie encuentra nada. Entonces ¿por qué Petroperú tiene que "timbear" los escasos recursos nacionales en exploración? Y ahora que la Enap chilena ha comprado la cadena de grifos Shell y está importando productos refinados, ya se derrumbó la excusa para que la refinería de Talara siga siendo estatal para controlar un posible abuso de precios de La Pampilla con el operador privado que la comprase, porque ahora ya existe un tercer competidor. Y no tenemos ni dinero para modernizar Talara ni tampoco el Estado debe hacerlo si lo puede realizar otro. Y no me vengan con que "existen empresas interesadas en asociarse con el Estado para Talara". A los operadores les interesa el control de la empresa y a nadie le gusta tener al Estado de socio, que es el peor que se puede conseguir. Lo que pasa es que el congresista aprista piurano Carrasco sustenta sus campañas allá asustando a los talareños con que "van a despedir a miles si se privatiza". Y no crean que la Enap va a seguir siendo estatal por mucho tiempo, no sólo por la posibilidad que el derechista Lavín gane las elecciones, sino porque existen voces en la Concertación gobernante, como la del democristiano ex ministro de Hacienda Alejandro Foxley (que no tiene nada de liberal), que reclaman su privatización, señala Aldo Mariátegui, duirector del diario Correo.