Es un significativo avance que el pleno del Congreso haya aprobado el proyecto de ley que endurece las penas contra la piratería y otras prácticas delictivas que afectan el medio ambiente, entre ellas depredar especies, dañar formaciones boscosas y plantaciones, y traficar madera.Se trata de temas sumamente importantes, ante todo para garantizar el respeto del derecho de propiedad y la preservación de nuestra riqueza forestal, los bosques secos y el medio ambiente, que son impunemente conculcados por inescrupulosos y mafias establecidas. Y, complementariamente, se cumple una más de las condiciones para implementar el TLC con Estados Unidos, importante instrumento para nuestro desarrollo económico.En cuanto a la propiedad intelectual, la norma plantea penas entre 3 y 6 años para actividades de piratería, que antes no estaban tipificadas, como la falsificación de manuales de programas de ordenadores, entre otras. Además, no solo se restringirá la piratería de obras musicales de artistas extranjeros, sino de los propios peruanos. Y, falsificar etiquetas y carátulas de CD de música y DVD de películas es un delito ahora tipificado y penalizado. Sobre aspectos ambientales, se aumentan las penas a quienes infrinjan el título XIII del Código Penal. Por ejemplo, al que contamina el ambiente se le castiga con entre 4 y 6 años de prisión; y a quienes trafican con la flora y fauna o extraen de manera ilegal especies acuáticas con 3 a 5 años.Como puede verse, en el papel las modificaciones al Código Penal son ciertamente llamativas e importantes. Sin embargo, como ha sucedido en otros ámbitos, el reto ahora es aplicar estas normas de modo permanente e imparcial, lo que debe ser entendido no solo por los funcionarios del Indecopi y el Inrena, sino también por las autoridades de la Policía Nacional, la fiscalía y el Poder Judicial, y por los propios consumidores. Se trata de pasos positivos, pero queda aún mucho por hacer. Al respecto, las operaciones para confiscar material pirateado o madera de contrabando deben continuar, pero poniendo énfasis en desbaratar las grandes mafias que están detrás de los comerciantes minoristas. Asimismo, deben continuar las campañas para hacer ver a los ciudadanos que cuando compran productos piratas o de contrabando se hacen cómplices de graves delitos, ahora penalizados con cárcel, que no deben quedar impunes. (Edición sábado).