Que el ex presidente Alejandro Toledo dijera que volverá a levantar su voz si el Poder Ejecutivo no acepta derogar los decretos legislativos 1015 y 1073 (sobre venta y concesión de los territorios de las comunidades nativas y campesinas) generó la airada reacción de varios ministros de Estado. Desde Arequipa, el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, atribuyó las declaraciones de Toledo a la influencia de sus seguidores partidarios. "(Toledo) se embriagó de entusiasmo con la portátil, que hacía tiempo no veía", dijo el primer ministro.En similar tono sarcástico el titular de Interior, Luis Alva Castro, recordó un viejo dicho: "Perro que ladra no muerde". "De tanto estar haciendo propaganda y decir "salgo a las calles", lo que debe pensar el doctor Toledo es por qué no salió a las calles durante su gobierno, el cual le hizo tanto daño al país", declaró Alva Castro. Aunque a regañadientes, el ministro de la Producción, Rafael Rey, también le dedicó algunas palabras a Toledo Manrique. Rey consideró que el ex mandatario "no tiene una aprobación de orden moral" para hacer tales expresiones y consideró que estas pueden generar un clima de violencia.