Al descubierto quedaron varios malos funcionarios en la localidad de Chilca, que aprovecharon la entrega del Bono 6,000 -dirigido a los damnificados del terremoto del 15 de agosto de 2007- para beneficiar a sus respectivos familiares y allegados cuando sus casas apenas sufrieron algunas rajaduras por el sismo y, en otros casos, para construir nuevas viviendas.El programa periodístico Cuarto Poder denunció anoche que los integrantes del comité que distribuyó las constancias de damnificados por el terremoto fueron los primeros en asegurarse el subsidio entregado por el Estado. Uno de ellos fue José Rodríguez La Rosa, presidente de este grupo, quien benefició a su esposa María Jesús Ruiz Díaz con el bono 6000, dinero que invirtió en la construcción del segundo piso de su vivienda que no sufrió daños importantes.