Aunque el presidente del directorio de Petroperú Alejandro Narváez Liceras presentó verbalmente su renuncia el lunes al jefe del Estado, su suerte ya estaba echada desde hacía varios meses por negarse a contratar en la empresa estatal a partidarios de Perú Posible, a sufragar algunos gastos de Palacio de Gobierno y también por manifestarse abiertamente contra la privatización de la petrolera estatal y demandar mayor apoyo para potenciar a esta empresa.Esta conducta provocó que tanto el sector público como el privado presionaran por su salida, la cual se concretó la mañana de ayer cuando Narváez presentó su carta de renuncia al Fondo Nacional de Fomento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe) -holding que agrupa a todas las empresas estatales- a pedido del propio presidente Alejandro Toledo, según una fuente confiable del Ejecutivo.Fue el ministro de Energía y Minas, Glodomiro Sánchez Mejía, quien en declaraciones a la prensa confirmó la renuncia de Narváez tras asistir a Palacio de Gobierno para presentar, junto al presidente Alejandro Toledo Manrique, a los ganadores de la concesión de los fosfatos de Bayóvar, la empresa Vale Do Rio Doce.