La minera australiana Strike tuvo que comunicar a la bolsa de su país que enfrenta un problema legal con los inversionistas con los que comparte el proyecto minero Apurímac Ferrum: las familias peruanas Dyer (a través de D&C) y Bayona (Minera Los Andes y El Pacífico -Mapsa). La disputa societaria es por el control del proyecto, que cuenta con concesiones de hierro en Cusco y Apurímac y que solo en esta última (la más explorada hasta ahora) tiene reservas para producir poco más de 20 millones de toneladas al año, casi el triple de lo que produjo Shougang Hierro Perú en el 2007. Aunque ninguna de las partes puede dar declaraciones a la prensa, por una exigencia de los arbitrajes que han tenido que iniciarse entre ellas, fuentes vinculadas a D&C y Strike coinciden en que el problema se inició en febrero del 2007 con la adquisición que hizo Strike del 70% de Iron Associates Company, empresa a la cual la familia Bayona había transferido un 24,5% de las acciones de Apurímac Ferrum, que tenían a través de Mapsa.