El aumento de la inflación en Chile, que llegó en julio a 9,5% en términos anualizados, obligó al Gobierno de este país a lanzar un paquete de medidas temporales cuyo costo fiscal será de US$1.000 millones y que, según cálculos de las autoridades sureñas, tendrá un impacto inmediato para reducir el índice de precios al consumidor (IPC).El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, detalló que entre las medidas se incluye la reducción transitoria de un impuesto a las gasolinas, de 4,5 a 3,5 unidades tributarias mensuales (UTM) por metro cúbico de combustible. La anterior rebaja del UTM se produjo en marzo."Este esfuerzo responde a la estrategia del Gobierno de atacar la inflación", agregó el ministro. La reducción del impuesto equivale a una caída en el precio al consumidor de unos 36 pesos por litro y regirá desde el primer día del mes siguiente a la aprobación de la ley hasta abril del 2010.(Edición sábado).