La posibilidad de ser citado de grado o fuerza lo hizo retroceder. A pesar de que el domingo el presidente Toledo aseguró públicamente que el caso de las firmas falsas estaba cerrado, ayer esta afirmación dio un vuelco de 180 grados y decidió rendir su testimonio ante la denominada Comisión Villanueva.Así lo dejaron entrever diversos congresistas del oficialismo, quienes consultados por EXPRESO precisaron que no se trata de dar un paso atrás y que, por el contrario, lo que se busca es evitar un enfrentamiento de poderes. La vocera oficialista Rosa Yanarico confirmó a EXPRESO que durante la reunión en Palacio de Gobierno se evaluaron los beneficios que traería el hecho que el Presidente preste su testimonio.El congresista Jesús Alvarado agregó que "en aras de la tranquilidad del país", el Presidente decidió dar marcha atrás, y aseguró que el jefe de Estado podría acceder a responder las preguntas de la comisión, pero insistirá en su pedido para que la reunión no sea grabada.