El crecimiento económico en el mundo ha obligado a muchos países a incrementar su demanda de energía. A las tradicionales fuentes energéticas, como los hidrocarburos, entre ellos el petróleo y la hidroeléctrica, se han sumado otras que se constituyen en alternativas saludables.Sin embargo, dentro de estas nuevas posibilidades energéticas se encuentra una que ya empieza a convertirse en la gran generadora del futuro: la energía eólica.La energía eólica es la obtenida del viento, es decir, la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire y que es transformada en otras formas útiles para las actividades humanas.