Dentro de su estrategia lucha contra el gobierno, la autodenominada Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP), otro de los tantos organismos de fachada de los sectores radicales de la fragmentada izquierda, tiene en la mira no sólo lograr una fórmula electoral para el 2011 sino, además, crear una crisis política que provoque un adelanto de elecciones tal como ocurrió en Bolivia. Así da cuenta un informe reservado, el que contempla una fase de implementación orientada a lograr la adhesión de organizaciones políticas y sociales en base a una plataforma única.