Las posibilidades de que la calma y la tranquilidad lleguen al oriente del país se redujeron ayer, luego de que el Gobierno condicionara la reanudación de las negociaciones con los dirigentes indígenas de la selva al levantamiento del paro amazónico indefinido, que protagonizan desde el 9 de agosto pasado, así como el desbloqueo de vías y subestaciones petroleras.El anuncio fue realizado por el premier Jorge del Castillo y el ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, a su salida de la sesión dominical del Consejo de Ministros realizada en Palacio de Gobierno.Ambos, si bien ratificaron la voluntad de diálogo del Poder Ejecutivo, resaltaron que no aceptarán las acciones violentistas de algunos sectores ultras que pretenden infiltrarse en las comunidades nativas con fines políticos.El jefe de gabinete informó además que se ha dispuesto que las fuerzas del orden despejen las vías bloqueadas, como la carretera de penetración Fernando Belaunde a la altura del puente Corral Quemado , y que se desocupen las subestaciones petroleras como la N° 6 ubicada en Imaza (Amazonas). También advirtió que se enjuiciará a las personas responsables de estos hechos.
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