Si bien en el país no es raro que una empresa que inicia una obra para generar electricidad se retrase en concluirla o que, por diversas razones, paralice su construcción, esa situación impide garantizar una oferta de generación a firme, que asegure el abastecimiento, y que ahora nos está enfrentando a una crisis energética.Sin embargo, esta situación ya ha sido superada hace 13 años en Colombia, donde se estableció un esquema por el cual se exige a los inversionistas, el pago de una prima, la cual se les cobra en caso de que, una vez empezada la obra de construcción de una planta generadora, no la concluya a tiempo.Pablo Corredor, gerente general de la empresa XN, filial de la estatal ISA de Colombia, que administra el mercado mayorista eléctrico de ese país, señaló a Gestión que en todo este tiempo se ha logrado asegurar la construcción de nuevos proyectos en el largo plazo de energía eléctrica, y que se tratan básicamente de proyectos de centrales hidroeléctricas, y cuya edificación prima sobre las plantas térmicas que usan otros tipos de combustible.