La primera impresión que se tiene al llegar a San Lorenzo, capital de la provincia de Datem del Marañón, Loreto, es que los dirigentes que encabezan desde hace seis días el paro nativo han logrado convencer a sus bases de que ha llegado la hora de deponer las medidas de fuerza y conversar. Las actividades públicas y privadas se normalizaron ayer, tal como lo había pedido el Gobierno Central para que la comisión que preside el ministro Antonio Brack pueda llegar a esa zona. Es un buen síntoma, una primera impresión que durará unas cuantas horas, hasta que la delegación de funcionarios de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) tome contacto con los dirigentes nativos en la zona. Marcial Mudarra, subdirector de la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas (Corpi), sostuvo ayer una primera conversación con miembros de la Dirección General de los Pueblos Originarios y Afroperuanos (DGPOA), en la que les hizo saber que de no llegar a acuerdos satisfactorios para los indígenas las estaciones 5 y 6 de Petro-Perú no operarán.