El contrato le obligaba a la empresa concesionaria del gasoducto a prever el aumento de la demanda del gas natural, y consecuentemente a ampliar esa estructura, subraya el gremio industrial. La disputa entre la industria y el Gobierno respecto a si es ese sector productivo o las generadoras térmicas el que deba tener prioridad en el uso del gas natural de Camisea, tiende a agravarse.El enojo de los industriales se debe a que, para no afectar a la producción de electricidad con térmicas operadas con el gas natural, el Gobierno ha establecido que esas plantas tendrán prioridad en el uso del gas, y para lo cual las generadoras han conminado a las industrias a reducir su consumo en las horas de mayor consumo de energía.El titular del MEM, Juan Valdivia, aseguró que nadie podía prever que la demanda de electricidad crecería en este año en 12%, y que consiguientemente ello aumentaría el uso de gas para las térmicas, llevando esto a que la capacidad de transporte al gasoducto de Camisea esté llegando al tope, antes del plazo previsto.Según Transportadora de Gas del Perú (TGP), que tiene la concesión del gasoducto, actualmente tiene en marcha un proyecto para ampliar la capacidad de transporte de gas por el ducto, de 380 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) hasta 450 mmpcd para el cuarto trimestre del 2009.Sin embargo, ayer el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Eduardo Farah, denunció que TGP incumplió la parte del contrato que le obligaba a prever el aumento de la demanda, y consecuentemente a ampliar esa estructura.
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