El sur volverá a temblar. Esta vez no será por un nuevo capricho de la naturaleza sino por el remezón que las poblaciones de Chincha, Pisco e Ica esperan darle mañana al Gobierno Central para exigirle -365 días después del terremoto del 15 de agosto- una mejor y más eficiente atención a los damnificados y para protestar por la lentitud del proceso de reconstrucción.Los organizadores de la jornada aseguran que participarán por lo menos 66 organizaciones vecinales, gremios de agricultores, pescadores y comerciantes, sindicatos como la CGTP y la Federación Médica Peruana. A ello se suma el respaldo del propio Gobierno Regional de Ica, cuyo presidente, Rómulo Triveño, indicó que no marchará debido a que existe una norma que impide a las autoridades participar en huelgas y protestas, pero que apoya los "reclamos justos" de su pueblo.