El destinar parte de las reservas de agua a las centrales hidroeléctricas, con el objetivo de evitar el racionamiento en el servicio eléctrico, sería un arma de doble filo. Según los analistas esto podría originar un desabastecimiento en el servicio de agua potable a la población.Para Flavio Ausejo, experto en temas de saneamiento, el punto de partida de esta proposición es determinar exactamente el nivel de agua en las reservas. Según consta en la página web de Sedapal, hasta el 15 de mayo de 2008, el nivel de agua es de 259.39 millones de metros cúbicos.Con la hipótesis de que no se cuenta con las reservas suficientes de agua, Ausejo consideró que el gobierno estaría ante una disyuntiva, garantizar el suministro de luz pero enfrentar un desabastecimiento de agua, o viceversa.