Dos apagones en Lima llevan a preguntarnos qué pasa con el sistema eléctrico y de gas. Aunque la pregunta es importante no hay claridad en la respuesta de las autoridades y los expertos y seudoexpertos opinan culpando a terceros o imponiendo teorías propias, que logran que algunos pesquen a río revuelto.No buscamos establecer qué pasó en el sistema eléctrico y de gas. Trataremos de evaluar a los actores en este tema, de cara a su obligación de informarle al ciudadano sobre lo que pasa.¿Qué dice la prensa? Que habrán más apagones. Que habrá racionamiento. Que subirá la electricidad. Que no se puede traer más gas de Camisea porque el ducto ha quedado chico. Que ello es por culpa de algún ministro o gobierno anterior que mandó construir un ducto chico. Que volaron unas válvulas de presión del operador del gas en Lima. Que el COES mandó despachar menos energía hidroeléctrica que la que debió. Que el precio del gas está demasiado barato y se consume más. Que plantas térmicas de ciclo abierto usan gas que se podría guardar u optimizar. Que hay que agrandar el ducto de transporte. Que el precio de petróleo nos ha hecho consumir más gas. Que el smart pig atracado en el ducto de transporte no permite transportar suficiente gas a Lima. Que el consumo de energía actual ha crecido más de lo planeado con el crecimiento económico, etc. La distribución de electricidad y de gas son servicios públicos que brinda el Estado mediante concesiones privadas que obligan a conectar a quien necesita estos servicios siempre y cuando cumplan con las normas vigentes. Estos servicios se prestan continuamente de acuerdo a los contratos de suministro. Si hay interrupciones existen penalidades que van desde multas hasta la caducidad de la concesión en casos extremos. El Estado está representado en estos contratos por Energía y Minas y su fiscalización está a cargo de Osinergmin. Dicho esto, ante los apagones, nos preguntamos ¿qué pasó?, ¿vamos a tener más apagones? Lo primero es descartar rumores sobre racionamientos, cosa que ha tratado de hacer el ministro Valdivia bien. A pesar de ello la prensa y un segundo día de apagón debilitaron las declaraciones del ministro. Quizá deba volverlas a hacer explicando mejor que estamos en un problema coyuntural que no pasará a mayores si se logra expandir el ducto y entran el año que viene las distintas generadoras térmicas que hoy están en cartera mientras se construyan nuevas hidro. Paralelamente Osinergmin debe evaluar lo sucedido y explicárselo a la ciudadanía imponiendo sanciones si hubiere lugar a ellas. No nos distraigamos en buscar culpables. Eso es más fácil que solucionar los problemas.Escuchemos a las autoridades. Éstas deben explicarnos los problemas y su solución. Ellas son responsables de la información y rendirán cuentas por ello, señala Cecilia Blume.