La fea costumbre de disponer de algo que no es suyo parece estar enraizada en la familia de la legisladora Margarita Sucari (UPP), quien la semana pasada fue protagonista de un bochornoso ampay cuando exigía a una de sus ex empleadas parte de su salario para pagarle a otros no registrados en la planilla del Congreso de la República.Precisamente Ivonne Araujo, la ex empleada afectada, reveló ayer al programa Reporte Semanal que Ademir Sucari Cari, hermano de la legisladora, usaba las computadoras y teléfonos del Parlamento.El año pasado Correo denunció que Ademir Sucari fue parte de un trueque laboral entre la hermana de éste y el integrante del JNE, José Luis Velarde. Mientras la legisladora tenía contratada como asesora a la hija de Velarde, éste hacia lo propio con Ademir, quien fungió como asesor legal de su despacho.