Lo dejó con los crespos hechos. Sabido es que el presidente regional de Puno, Hernán Fuentes, va de desatino en desatino, y ahora su propuesta de legalizar el cultivo de la hoja de coca en su región puede considerarse, también, una novela terminada.Y es que el pleno del Tribunal Constitucional (TC) emitió ayer un dictamen y recalcó que la política antidrogas, incluido el cultivo de la hoja de coca, es regulada por el Estado y no es competencia de un gobierno regional.De esta manera, el máximo organismo de control legal aceptó el pedido de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) de declarar inconstitucional la ordenanza del gobierno regional de Puno.El TC fundamenta su resolución al señalar que sólo el gobierno central, a través de Devida y el Ministerio del Interior, es el encargado de lo que significa toda política contra el tráfico ilícito de drogas.Señala además que el cultivo de la hoja de coca está prohibido y que los gobiernos regionales, al querer legalizarlo, se están tomando atribuciones que no les corresponden.