La preocupación en el distrito de San Mateo de Huanchor, en Huarochirí, es evidente: Muchos pobladores temen que la venida de lluvias en la sierra central --la cual debe iniciarse en octubre próximo-- ocasione el desmoronamiento del cerro Tamboraque y este arrastre hacia el río Rímac los relaves que una empresa minera acumula en las faldas de dicho collado altoandino.El Comercio visitó ayer la zona para observar el estado en el que se encuentra el cerro Tamboraque --situado en el kilómetro 90 de la Carretera Central, Huarochirí--, que el pasado 18 de julio fue declarado en emergencia por el Poder Ejecutivo, ante el peligro de deslizamientos de tierra y relaves mineros.Al pie de este cerro se halla la planta de concentrados Coricancha, a cargo de la compañía minera San Juan. Puede observarse, en un área de 500 metros cuadrados, aproximadamente, dos montículos de relaves que han sido embalsados con gruesos paños impermeables, a fin de impedir la filtración de agua que cause el deslizamiento de los desechos acumulados.Al respecto, el alcalde de San Mateo de Huanchor, Julio César del Pozo Campos, dijo que ya existe un extenso terreno situado en la zona de Chinchán -- a unos 22 kilómetros de San Mateo-- adonde se trasladarían las casi 400 mil toneladas métricas de relaves acumuladas.El cerro Tamboraque presenta grietas que, de acuerdo con expertos de Defensa Civil y del Ministerio de Energía y Minas, se deberían a una falla geológica en el suelo de cimentación y en los taludes, a causa de las filtraciones generadas por inundación de los terrenos de cultivo ubicados en el sector.