En su Mensaje a la Nación, el presidente Alan García Pérez pidió ayer a los peruanos complementar el crecimiento general del país con una "reforma del alma" y cambios de conducta desde los hogares para evitar la violencia social. "Nos falta una reforma del alma que sólo cada peruano puede impulsar desde su hogar, para que no haya violadores o padres que abusen de sus hijos, ni madres que sancionen a los niños quemando sus manos, ni choferes irresponsables o asesinos en calles y carreteras", remarcó.Tras considerar que la lucha contra el pandillaje, la violencia o el racismo primitivo, no nace de una ley, el Dignatario invocó a la población a reflexionar respecto a temas sensibles como los casos de violencia familiar, el escándalo, la delincuencia y la corrupción.(Edición martes).