Las Fiestas Patrias trajeron consigo una alusión que apunta a calentar las de por sí ya complicadas relaciones con Bolivia: la enérgica advertencia del presidente Alan García de no permitir que el país altiplánico boicotee las negociaciones para un acuerdo comercial entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y la Unión Europea (UE). Cabe indicar que no es la primera vez que el presidente García tiene una fricción con La Paz. A sus últimos encontronazos con Evo Morales, a quien invocó a no meter su cuchara en temas del Perú, se suman opiniones anteriores que apuntan a un peligro mayor a la mera intromisión en asuntos internos.En marzo pasado, el jefe de Estado le aseguró al periodista argentino Andrés Oppenheimer que tiene información respecto de "una inmensa embajada común de los países bolivarianos" en Bolivia, que estaría entrenando militarmente a peruanos en busca de desestabilizar al régimen.