A río revuelto, ganancia de pescadores, dice el refrán. Y es que cuando parecía que la oposición política había logrado un consenso luego de varias idas y venidas, ayer la candidatura de Rafael Yamashiro (UN) se desplomó en pocas horas tras el veto del líder nacionalista Ollanta Humala y su bancada, lo que posteriormente ocasionó una retahíla de acusaciones que quebraron por completo al bloque opositor. Pese a que las conversaciones estaban avanzadas y Yamashiro se perfilaba como la carta de consenso, una inesperada reunión -ayer por la tarde- entre Humala y su vocero Cayo Galindo terminó con las aspiraciones del pepecista al ser considerado como un "personaje de extrema derecha"."Buscamos a alguien de centro y quien más se acerca a este pensamiento es Alianza Parlamentaria (AP), pero apoyar a Unidad Nacional implicaría que nos pongan el mote de derechistas", explicó Galindo a Correo.