El contrabando en la frontera entre Perú y Bolivia no solo no se soluciona, sino que se mantiene y afecta tanto a la economía de nuestro país, como a la del vecino país altiplánico.Así lo señaló ayer el viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Hugo Fernández, al indicar que un tema difícil de combatir, como parte de la lucha contra el contrabando, es el de los balones de gas."Nosotros tenemos un precio subvencionado del gas, y eso hace que en todas nuestras fronteras se produzcan demandas exageradas de gas, anotó.Explicó que mientras el gas propano en el Perú cuesta en moneda de su país 80 bolivianos, en Bolivia cuesta 20 bolivianos. "La diferencia es muy grande, y crea un problema", anotó.Advirtió que eso está provocando un desabastecimiento en el mercado interno de su país.En general, Fernández señaló que el nivel de contrabando no es muy diferente del tema que tienen con otros países.