Para nadie es un secreto que la contaminación del medio ambiente en el Perú, y sobretodo en Lima, es cada vez mayor. Una de las razones es que nuestro parque automotor e industrial funcionan principalmente con diesel y petróleos residuales, respectivamente, combustibles que tienen los mayores índices de nocividad.El problema no es de ahora, sino consecuencia de políticas mal aplicadas en el pasado que, por ejemplo, impulsaron la importación de vehículos que funcionan con diesel, o a la demora en explotar y promocionar el uso masivo de fuentes alternativas de energía como el gas natural.Con la intención de revertir este problema en marzo del 2006 el Congreso promulgó la Ley N° 28694, vigente actualmente, la cual establece que gradualmente, a partir del 1 de enero del 2008 (hasta el 2016), los montos de ISC de los combustibles se determinarán teniendo en cuenta el criterio de proporcionalidad al grado de nocividad por los contaminantes que estos contengan para la población.Por esta razón, en diciembre del año pasado y en cumplimiento de la citada ley, mediante el Decreto Supremo N° 211-2007- EF (Reglamento), se estableció la tabla de los montos fijos del ISC que serán aplicados a los combustibles en los próximos años. En el año 2016, aquellos combustibles más contaminantes (como el diesel) tendrán mayores montos de ISC con relación a los menos contaminantes como el gas natural vehicular (GNV) cuyo ISC será cero.Esta norma no se está cumpliendo por parte del MEF, como bien señaló oportunamente Macroconsult, con motivo de la última modificación del ISC a combustibles en junio pasado (Decreto Supremo N° 071-2008-EF).