LA ILUSIÓN MONETARIA
21 de julio de 2008

Cuando regresa la inflación, empieza la confusión. Se trastocan los valores aparentes y los reales, y se produce el fenómeno de la ilusión monetaria. Los empleados reciben más a fin de mes, pero el sueldo cada día compra menos. Los ahorristas creen hacer buen negocio con los intereses del banco, pero su ahorro se está evaporando con la inflación. La inflación es un mundo de espejismos donde es fácil equivocarse, donde se avivan el engaño y el pensamiento paranoico, descolocando a la racionalidad y saboteando a la ciencia económica.Los economistas le restan importancia al fenómeno, y James Tobin, ganador de un premio Nobel por sus avances en temas de economía financiera, sentenció que el peor pecado de un economista es suponer que existe la ilusión monetaria. Sin embargo, un cúmulo de estudios confirman la frecuencia de los errores de percepción, que todos conocemos por experiencia propia. Ciertamente, las confusiones pueden ser pasajeras, y con el tiempo se imponen las leyes racionales de la economía, pero, en el entretanto, la ilusión monetaria produce distorsiones, como se empieza a evidenciar en el Perú, señala Richard Webb.