El robo de la infraestructura de las empresas de servicios públicos genera no solo pérdidas económicas a las entidades involucradas, sino que afecta, principalmente, el bienestar y calidad de vida de las personas. Solo en los primeros seis meses del año, 780.685 usuarios de los servicios de luz, telefonía, agua potable y desagüe de Lima fueron afectados por estos robos, según los reportes de las empresas Luz del Sur, Edelnor, Telefónica del Perú y Sedapal.A dos años de la promulgación de la Ley 28820 --que modificó dos artículos del Código Penal para endurecer las sanciones a las personas que atenten contra la infraestructura pública, con penas no menores de seis ni mayores de diez años-- el delito no disminuyó, sino que se incrementó como lo muestran los cuadros que acompañan esta nota. Solo en el rubro de electricidad, la empresa Luz del Sur reportó 1.500 robos el 2006, 2.300 el 2007 y en lo que va del año ha registrado 1.200 robos de cables de energía en Lima.